Paseos con sorpresas


La variedad de paisajes de La Ribera y su aspecto cambiante con cada estación permiten que cada paseo se convierta en único. Con un poco de suerte, si te desvías de los caminos puedes encontrarte con bonitas sorpresas. Como esa extraña cárcavas de colores o este extraño hongo blanco en el fondo de un barranco.

En primavera los paseos tienen ese aliciente especial de los campos en flor y el canto de los pajarillos enamorando a sus hembras. Además de la tranquilidad, que ahora se hace más patente porque no hay trabajos por hacer.

Y es entonces, a media mañana, cuando te puedes encontrar con ese paisaje idílico, donde un corzo se alimenta ignorando tu presencia. Siéntate, coge los prismáticos y disfruta.

Si no haces ruido, la escena puede durar muchos minutos.  Una experiencia al alcance de algunos privilegiados. ¡Cuando quieras puedes unirte a este club!

Lar-ami


4 respuestas a “Paseos con sorpresas”

  1. El corzo que hace unos años, no o apenas había, ahora te puedes encontrar con alguno en cualquier parte e incluso muy cerca de los pueblos.
    No estaría mal que volviera aparecer el lobo, con el debido control por el daño a ganaderos, cerca está y creo algún día volverá por La Rivera.
    Un saludo.

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