Aunque las dolinas tienen el mismo origen que las torcas, estas tiene las paredes más altas y agrestes. Se forman por el hundimiento de cuevas internas en los karsts.
La disolución de calizas provoca que la superficie se hunda hacia el interior y se crean se depresiones circulares con paredes verticales de escasa altura y poco escarpadas. El fondo está relleno de arcillas de descalcificación, lo que las hace muy fértiles y a veces son utilizadas como tierra de pastos y/o de labor.
En el karst de Tamajón tenemos de los dos tipos. Sean estas las dolinas más vistosas; las torcas están en el sabinar. Un argumento más para recorrer la ciudad encantada.
Lar-ami