Vida para las lagunas de Tamajón


Con las obras de ampliación de la GU- 143 de Tamajón a Muriel, la fuente situada junto a la carretera (del siglo XIX a dos caras y con 10 pilones como abrevaderos) quedó inaccesible. Por ello se desmontó y sus piezas se llevaron a las lagunas de Tamajón, donde permanecieron unos meses. Algunos creímos que (otra vez) nuestro patrimonio cultural se destruía.

Pero hace unas semanas la fuente fue instalada, perdiendo en el camino 6 pilones pero vertiendo el agua sobrante a las lagunas (procedente del suministro del pueblo, que la trae desde el Vado y sin clorar).  Esto ha supuesto que se conviertan en un humedal permanente, que atrae a muchas aves.

En las lagunas de Tamajón se han observado desde entonces una garza real, ánades, mosquiteros, pinzones,… y abejarrucos procedentes de la vieja gravera. Las ranas ya no desaparecen en verano y los corzos acuden a beber a sus orillas; dicen que  hasta han visto  un zorro.

Unas mesas y asientos de caliza (pero sin desmontar y/o acondicionar los viejos bancos de madera) y un feo edificio de pizarra (sin función visible) completan este espacio que se ha convertido en lugar preferido para vecinos y turistas. Vuelve la vida a las lagunas (aqui hubo un tejar).

Lar-ami


4 respuestas a “Vida para las lagunas de Tamajón”

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