Es el mes de la abundancia en La Ribera.

Los huertos se muestran plenos de tomates, pimientos, berenjenas, acelgas, melones, sandías, cebolletas, calabazas, pepinos,… Su visión nos retrotrae a tiempos pasados, cuando eran imprescindibles para la supervivencia de la familia en nuestros pueblos.

Los campos se llenan de moras y de frutos asilvestrados (uvas, ciruelas) que invitan al paseante a tomarlos y disfrutar de lo auténtico.

 ¡Otro aliciente más para hacer esa ruta que tienes pendiente!

Lar-ami