Dragones de El Vado (II)


A pesar de la tosquedad del hormigón, las figuras son muy hermosas. Sorprende como el artista ha conseguido reflejar  la coquetería de la hembra y la fiereza del macho. Resulta brillante la solución de eliminar una parte del cuerpo del dragón fundiéndolo con la columna (ahorra trabajo y costes), y consiguiendo sensación de grandiosidad.

 No hemos hallado argumentos convincentes que expliquen la presencia de estos dragones,  un caso singular en los pantanos de nuestro país, aunque esbozamos esta teoría:

Las obras fueron dirigidas, en el tramo final hasta su inauguración en 1.954,  por el Ingeniero Juan de Arespacochaga,  prohombre del franquismo y de fuerte carácter que fue el último alcalde no elegido de Madrid, (de 1.976 a 1.978). Considerando que en el escudo de la familia figuran dos dragones, bien pudo ser que quisiera dejar su huella en esta  obra (tenía entonces 34 años).

Lar-ami


4 respuestas a “Dragones de El Vado (II)”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *