El Pozo de los Ramos helado


La escasa profundidad, la quietud de las aguas y las bajas temperaturas consiguen cada año que el Pozo de los Ramos se hiele, creando una capa sólida que llega a superar los treinta centímetros. Curiosamente, en las orillas del pantano el espesor de la capa es muy tenue (o permanece líquida), un fenómeno debido al pequeño oleaje que genera la brisa.

Este enero ha permanecido helado dos semanas. El agua se va solidificando progresivamente por la noche (cuando más bajan las temperaturas), mientras que durante el día se mantiene. A veces, las nutrias dejan impresas sus huellas en el hielo aún tierno, visibles durante días.

En estos días de hielo el acceso (siempre a pié) se hace complicado y por ello es difícil obtener fotos del pantano helado. Estas pertenecen a Cesar Rodríguez, un gran  amante de la Sierra Norte de Guadalajara. ¡Gracias amigo!

Lar-ami


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *