Las mujeres de Retiendas bajaban a lavar al río Jarama, al lugar conocido como “la poza de los señoritos”,  distante ½ km del pueblo y poco menos de Bonaval (200 mts).

 (¿Porque no lavaban en el arroyo del pueblo que fluye todo el año? Quizás sea por el origen de Retiendas como poblado al servicio del Monasterio.)

Así fue hasta que las riadas acabaron con la poza, el lodo cubrió las piedras y la maleza el tendedero; hoy el lugar es inaccesible. En los cincuenta, se construyó un lavadero cercano al pueblo al que se accedía por una senda desde la “calle esquina”; hoy se sube desde la carretera de El Vado por una vereda.

Construido con ladrillo y cemento, abierto por un lado pero cubierto y de estilo tosco, su imagen es poco agraciada.  La despoblación y las lavadoras le otorgaron una vida corta, apenas 20 años. Hoy permanece en pie, aunque su estado es lamentable (quizás su escaso valor arquitectónico y vida breve no justifiquen invertir en su restauración, teniendo en el pueblo el Monasterio de Bonaval).

Lar-ami