El Monasterio de Bonaval está en ruinas, pero su decadencia data del siglo XVI, cuando pasó a depender de Monte Sión (Toledo) y se convirtió en residencia para monjes ancianos. En 1.821 solo había tres monjes.
- En la Desamortización Liberal de 1.821 lo compró Mateo Pérez; un decreto de 18 de junio de 1.823 lo devolvió a la Iglesia pero ya no fue habitado.
- Un nuevo decreto de 1.837 ordenaba devolver el monasterio con todos sus bienes (muebles, pinturas, ropajes,… y alhajas) a Mateo Pérez. Una fuerte oposición popular hizo que muchos fueron ocultados y otros se perdieron para siempre.
- En 1.843 cuando se llevó acabo la Desamortización de Mendizábal, fue vendido en 100.100.- reales a Doña Juana Ollero de Madrid, en un estado deplorable.
- Tras varias transacciones, el Monasterio fue vendido a varias familias de Retiendas a finales del siglo XIX por 20.500.- duros, que se financiaron con un préstamo de dos usureros de Humanes a un tipo abusivo (del 17% al 40% anual).
- Durante estos años se vendieron algunas pertenencias para pagar el préstamo y los intereses. Tempo después un crédito al 6% de La Gallega, prestamista de Tamajón, permitió cancelarlo.
- En tiempos difíciles, ante la falta de dinero para la compra de materiales, se cogieron tejas, maderas y piedras para nuevas construcciones (valgan como ejemplo la fuente y el puente).
- Cuando llega la Democracia los propietarios solicitan ayuda a las Administraciones pero no la consiguen. Por ello, ante el estado ruinoso del Monasterio románico y el peligro de derrumbe, deciden vallar las entradas que no son respetadas por los visitantes.
Lar-ami