El río Sorbe abastece a Guadalajara y a los pueblos del Corredor del Henares gracias a dos poderosas tuberías que le llevan el agua desde la presa de Beleña y a la gestión de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (MAS), de la que forman parte los ayuntamientos.
Las tuberías nacen en la margen derecha del río, cruzan un kilómetro después por el puente de la Vega y continúan por la margen izquierda hasta el puente del Culebro, por donde regresan a la otra orilla.
Si bien afean el paisaje, en algunos lugares han creado espacios peculiares: los puentes, el acueducto y la atalaya próximos a la carretera de Cogolludo, la línea de cubos que va paralela al camino de Razbona (sale del puente Culebro), … que en otoño se ven preciosos. Quizás porque los miramos con otros ojos.
Lar-ami