Somos muchos los que abogamos por el respeto mutuo como forma inequívoca de disfrutar de La Naturaleza sin que ello suponga contaminarla y/o ponerla en riesgo. Nos negamos a esconder esos parajes que extasían al visitante, aunque reconocemos que cuando empieza a ser conocido se llena de basuras y su declive es inexorable.

De nada sirven advertencias y recomendaciones. Más eficaz está siendo la vigilancia, sobre todo cuando se sancionan las infracciones del visitante contra el medio ambiente. Como en esta sentencia del O.A. Espacios Naturales de Castilla La Mancha, publicada en el diario oficial del 11 de noviembre de 2.009.

La resolución establece que, un día de junio los Agentes de Medio Ambiente encontraron bolsas de plástico y botellas dentro de la poza del Chorro (Valdesotos), tiradas recientemente. Preguntaron al grupo que se estaba bañando en el lugar y no solo no lo negaron, sino que le restaron importancia, siendo multados con 250.- euros. Leve nos parece la sanción, pero es un comienzo.

¡Es labor de todos conservar La Ribera!

Lar-ami