Limitando con La Ribera y a 3 kms de Muriel por la carretera de Cogolludo, Jócar es hoy una sucesión de montones de piedras comidos por la maleza, entre los que resulta imposible reconocer su fisonomía de pueblo. Solo el trazado de alguna calle, la fuente y el cementerio permanecen visibles, aunque deteriorados. La torreta de electricidad que abastecía al pueblo, situada a la izquierda de la carretera, indica su ubicación, que otro modo pasaría inadvertida.
Jócar llegó a tener una población superior a 150 personas y botarga. Debió ser abandonado hacia 1,962, fecha de las últimas lápidas del cementerio. Años después, entre 1.967 y 1.980, ICONA expropió los términos municipales y casco urbano de varios pueblos de la zona y los declaró “perímetros de reforestación obligatoria”; seguidamente los repobló de pinos. Jócar fue uno de ellos.
Además, para evitar que los vecinos volviesen (como en El Vado) se demolieron casas y edificios (incluida la iglesia). Esto explica su estado y la imposibilidad de recuperar el pueblo (como Muriel). Jócar hoy transmite un aire de tristeza que impregna el aire ¡Descanse en paz!
Lar-ami
2 respuestas a “Jócar, pueblo abandonado”
Hoy en El País, tirada para Madrid imagino, tiene un artículo «El gótico madrileño pervive» en el que habla y hay foto de la Capilla del Obispo en la Plaza de la Paja de Madrid, cuyas estatuas fueron talladas sobre mármol de Cogolludo.
Aunque no tiene que ver con la bonita y triste entrada que has escrito sobre Jócar, te lo digo por la zona y que es interesante el artículo relacionado a su vez con los Vargas y San Isidro.
Saludos.
Gracias Eduardo por la informacion. Ya recopilare información sobre los mármoles de Cogolludo. Saludos