La despoblación de los años sesenta puso a Tortuero al borde de la desaparición; hoy residen de forma permanente 3 ó 4 personas. Increíble, considerando que según el Censo de Castilla de 1.591, tenía noventa habitantes y un clérigo. Ahora solo en verano y fines de semana el pueblo se llena de vida.
El origen de su nombre resulta desconocido; hay otro pueblo en Guadalajara que se llama TORTUERA. De su historia, que arranca con la repoblación posterior a la reconquista en el siglo XI, merecen destacarse algunas curiosidades:
- el monolito de pizarra de origen medieval que figura en el cerro del Campillo (por encima de la antena), actuaba de faro para los ganaderos, indicando siempre la posición del pueblo.
- el puente medieval es único en su género. Por el pilar de en medio, de la misma época.
- la botarga de San Blas, que desapareció a finales de los cincuenta. Ahora se intenta recuperar.
Por su ubicación siempre estuvo aislado. Siguiendo los viejos caminos (muchos, perdidos), Tortuero está a una hora de otros pueblos de La Ribera como Valdepeñas de la Sierra, Valdesotos y Puebla de Valles. En coche se tarda más de media hora.
Yo solo tardo un instante. Los seres etéreos somos más veloces que el pensamiento.
Lar-ami