Ubicado en la falda de una colina sobre la confluencia de dos arroyos, su origen se remonta a la repoblación posterior a la Reconquista. Aparece en libro “El Becerro” (siglo XV) y en las Relaciones Topográficas de Felipe II (siglo XVI). Si bien nunca tuvo mucha población (según Madoz 15 vecinos y 60 almas en 1.851), el pastoreo, la agricultura y la caza le mantuvieron vivo hasta finales de los años sesenta.

Se accede desde Aleas (próximo a Beleña de Sorbe)  por un camino que sale de la fuente y va paralelo a al arroyo . A unos 2 kms  a la izquierda aparecen la iglesia y el camino que va a la caseta del agua. Aquí dejamos el coche y bajamos al arroyo, buscando la fuente y el camino del pueblo.

Construido en piedra caliza y tapial (no se ve adobe), quedan en pie la iglesia y muros que permiten reconocer calles, eras, bodegas, casas y corrales. La fuente está junto al arroyo de la Romerosa, a escasos metros de la caseta;  aun fluye y conserva el pilón. Desde ahí el viejo camino va ladera arriba hasta la iglesia. Una excursión inolvidable.

Lar-ami