Oro puro en la Sierra Norte de Guadalajara


Según decía Leandro Pérez Cossío en el Boletin Oficial de Minas de 1.924, las monedas de tiempos de Adriano y las galerías/pozos excavados en la cuarcita, sin huellas de explosivos, confirman que los romanos ya explotaban el oro de La Nava en el siglo II. De hecho en 1.895 la exploración en las minas Paquita y Juanita, al oeste del pueblo, buscaban las galerías romanas para seguirlas en busca del filón. Cuando el yacimiento fue redescubierto en 1.870 se utilizaron dos procedimientos para obtener el oro (hoy en desuso por ser altamente contaminantes):

  • Amalgamiento: proceso que mezcla el mineral molido con mercurio para formar una masa viscosa (amalgama) que, al calentarse evapora el mercurio y precipita el oro. Requiere poca inversión pero da un bajo rendimiento y tiene costes elevados por las pérdidas de mercurio.
  • Cianuración y electrólisis: el mineral triturado se mezcla con cianuro de sodio, potasio, o de calcio, obteniendo un producto soluble en agua, que genera iones metálicos de oro. Luego se separan por electrolisis.


Las compañías inglesas, las primeras en llegar (a finales de la década de 1.870), solo instalaron pequeños talleres de amalgamación. En 1.895 se instaló la fábrica La Esperanza junto al Sorbe, en el término de La Iruela. Se aprovechaba de fuerza del río en trituradores y mazos para moler el mineral. En la almagamación se perdía el 50% del oro; solo se mezclaban los granos mientras que las pajuelas flotaban sin unirse al mercurio, y el agua las arrastraba. Intentaron solucionarlo sin éxito. En 1.896 se trataron 40 Tms de mineral con una ley de 40 grs/Tm; al año siguiente 100 Tms con 20grs de ley, … pero se perdió la mitad del oro en el proceso. En años sucesivos apenas se trabajó y en 1.900 paró la fábrica.
A comienzos del siglo XX se instaló en Hiendelaencina un pequeño taller de cianuración y electrólisis Las pajuelas se precipitaban bien (el 60%) pero no los granos. La necesidad de un doble proceso suponía gastos excesivos y el proyecto se abandonó.


Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara


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