La población serrana (celtibérica) en el siglo I a.c. era escasa, inferior a la actual, y con una distibución bastante parecida: la zona occidental, más agreste y con pocos habitantes, concentrados en poblados estratégicos (castros) que controlaban las vias de comunicación. Los romanos los mantuvieron como puestos de vigilancia (El Morro en Muriel).
La zona central y oriental estaba más habitada, con poblados ubicados en las vegas. Muchos siguieron habitados, y otros fueron abandonados durante la conquista para construir en las cercanías otra aldea, si bien algunos fueron reocupados en los siglos IV y V como granjas agrícolas (Los Quintanares en Beleña).
Con la construcción de la calzada romana que unía Mérida con Zaragoza, surgieron pueblos (Segontía) aprovechando cruces de caminos y/o el paso de ríos. Igual ocurrió con el ramal que unia esta calzada con Almazán (Paredes de Sigüenza) y con el que iba hacia Tiermes. En el Bajo Imperio (siglos III-V) se construyeron granjas agrícolas y ganaderas (cercanías de Atienza). De esta época nos han quedado tramos de la calzada romana y ramales (Miedes de Atienza) asi como el puente del Congosto.
La conquista de la Sierra Norte de Guadalajara por los visigodos (finales del siglo V) apenas afectó a sus habitantes, ya que solo ocuparon los lugares más poblados (Sigúenza) y no han dejado rastro. De esta época son las primeras cuevas eremíticas en la Sierra.
Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara.
3 respuestas a “Los romanos en la Sierra Norte de Guadalajara”
Muy interesante
Gracias amigo. Saludos
Quiero radicar por alla, quiero una vida tranquila y quizá llegar a formar una familia.