Esta fiesta singular de la Sierra Norte se celebra a 1 mes vista en Membrillera, el último sábado de Octubre. Perdida en los años 60´s fue recuperada en 1.998 manteniendo las esencias del antiguo ritual. Un macho cabrío, ataviado con mantilla bordada, borla de colores, cintas, collar de cencerros y un espejo en la frente, recorrerá las calles del pueblo entre la algarabía de niños y mayores, mientras la rondalla ameniza el evento.
En la plaza mayor, el “alcalde” pasa lista a los mozos de la fiesta (se han apuntado previamente) y después suelta el cabro que sale corriendo perseguido por los jóvenes; después de varias carreras, hará el recorrido oficial con principio y fin en la plaza. Antaño era sacrificado y se hacía una caldereta en la plaza a última hora de la tarde, con cierto ritual, que se mantiene.
En el centro de una circunferencia se sitúa la caldereta y en el exterior los comensales provistos de cuchara y tenedor. A una orden del alcalde y por riguroso orden se empieza a comer, indicando “blanca” para que coman patatas o “negra” para coger carne. El alcalde multará al mozo que pise la raya, hable sin pedir permiso, no siga el orden, … para recaudar fondos para la fiesta, mientras suena la rondalla.Por todo ello la carrera del cabro resulta imprescindible.
Lar-ami