Mayo es tiempo de espárragos (trigueros, mocosos y zarceros), collejas y cardillos, espinacas silvestres, berros, setas de primavera (senderuelas, capirotes y colmenillas), … si bien no todos, ni todos los años, se dan con la misma profusión. El clima les afecta mucho.
Cogerlos se convierte en una suma de placeres:
- La recogida: supone pasar un día en plena naturaleza. Si vas con la mente abierta, a coger espárragos, podrás recoger otros vegetales que suelen criarse en los mismos lugares. Y si no hay, siempre te puedes ir a otro sitio y buscar de otra especie. Un auténtico placer, mejor en buena compañía.
- El vacile: con vecinos y curiosos ante los que presumir de nuestro éxito. Si no lo hay, nadie tiene por que enterarse.
- La limpieza y cocinado: de lo recogido (por supuesto el mismo día; sabe mejor). Recetas haylas a decenas; muchas admiten la mezcla de vegetales.
- La degustación (en público para presumir un poco más) de lo que Tu has recogido de la madre naturaleza. Si es en petit comité (ó a solas), sabe de otra manera.
- El café y la digestión suelen ser más ligeras y gratificantes.
Si nos has disfrutado de esta experiencia, no sabes lo que te estás perdiendo. La Sierra Norte te está esperando.
Lar-ami