Coplillas de San Silvestre


Los mozos del Vado salían de ronda en Nochevieja y el día de año nuevo pidiendo el aguinaldo con este cantar:

Danos, danos, danos,
si nos has de dar,
que la noche es corta
y hay mucho que andar.
Torreznos y huevos
todo lo tomamos,
nueces y bellotas
no las despreciamos.
La limosna que nos des,
dánosla con alegría,
que para subir al cielo,
la limosna es la guía.

Después de cada cuarteta, hacían sonar los cencerros. Con lo recogido se hacían dos partes, una para los mozos (su aguinaldo) y otra para el Santísimo, que se unía a lo recolectado por el botarga. El Vado desapareció en los años setenta con la construcción del embalse, pero la costumbre se perdió con la guerra.

Lar-ami


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