Conviene recordar que los vecinos y amigos de los pueblos del Señorío de Beleña, acuden el último sábado de mayo a la ermita de su patrona en romería siguiendo esta ruta, Y está descrita en detalle en “Veredas y Caminos de la Ribera, entre el Jarama y el Sorbe”, por lo que resulta muy conocida.
Ya dijimos alguna vez que lo que hace una ruta maravillosa son los detalles. Y en este caso se cumple. Además de las vistas del Ocejón y del pantano entre los pinos, encontramos otros paisajes que nos enamoran.
A unos 20´ del camino, en la cuerda montañosa de la izquierda (por encima de mil metros), aparecen dos grupos de rocas cubiertas de vegetación y pinos, separadas por escasos metros. Las primeras de color rojizo (arenisca), las segundas ocres (caliza).
Si el día está luminoso, la imagen resulta espectacular. Sobre todo a la vuelta, cuando te las encuentras de frente en una revuelta del camino. Otro aliciente más para hacer esta cómoda ruta, incluso en invierno.
Lar-ami