Esta ermita de Cendejas del Padrastro, situada a trescientos metros de la CM101 (de Jadraque a Atienza), pasaría desapercibida sino fuera por un leve cartel junto al camino, en no muy buenas condiciones y que no fue suficiente para detener a este guardián etéreo.
Cuenta la leyenda (y el cronista) que la Virgen se apareció a un zagalillo y le mandó que construyeran una ermita en este lugar. Otra nos cuenta que el santuario fue levantado por unos Reyes de Castilla, que perdidos en estas sierras, así se lo prometieron si les ponía en la buena dirección hacia Atienza.
El santuario de gran tamaño y su jardín muy arbolado están protegidos por una verja; delante de su portada hay un altar moderno que afea el entorno. Aunque suele estar cerrado, se accede por una puerta en el muro norte (fíjense en las argollas para las caballerías). El edificio es del siglo XVII: incluye ermita, hospedería y casa del ermitaño (la Sra Paca lo fue por más de 30 años).
La romería se celebra el último domingo de mayo y se repite la víspera de la Ascensión. Acuden vecinos de una veintena de pueblos de la comarca, cada uno con su cruz parroquial; a la llegada saludan a la cruz de Cendejas del Padrastro chocando sus puntas y luego la colocan en unos hoyos. En medio se coloca la virgen en un altar y alli permanece durante los oficios.
En el exterior una fuente de 1.949 (la buena está en el arroyo) y un merendero; el camino continua por un precioso valle que invita al paseo. Un lugar poco conocido de este paraíso que es la Sierra Norte.
Lar-ami