Hay muchos datos sobre la iglesia de Tamajón, de origen románico y desarrollo renacentista. A este guardián etéreo le llaman la atención algunos detalles exteriores que la hacen diferente:
- Los cipreses que le dan un toque apacible a un edificio tan armonioso.
- Los canecillos románicos de la fachada, algo deteriorados pero de bella factura.
- Dos relojes de sol, fuera de hora ambos.
- Los arcos ojivales del lateral del porche. ¿Por qué los otros arcos son de medio punto?
- La portada rectangular, sencilla sin adornos. ¡Extraño, ya que esta era tierra de los Mendoza!
- En sus muros, un desagüe de piedra. Próximos a la puerta, una cruz y el número 22 grabados.
Por eso te sugiero que antes de entrar (a la hora de los oficios, ya que suele estar cerrada), dediques unos minutos al exterior. Quizás estés ante la iglesia más importante y hermosa de la Ribera.
Lar-ami