Con un solo de flauta de Jorge Pardo de“La danza del fuegode Falla” , en el que no se echaron de menos las bailarinas (estuvieron presentes en espíritu), dio comienzo un concierto que se recordará por siempre en la Sierra Norte. Siguió “El bolero de Ravel”, acompañado por la percusión que el maestro ejecutó con sus dedos.
Trescientas personas abarrotaron el salón del ayuntamiento, gente de la sierra y visitantes que por una noche triplicaron la población de Cantalojas. El escenario a media luz recibió a Josemi Carmona que acompañó al maestro en unas alegrías de Camarón (¡se escuchaba su voz!), y luego se marcó a solas unos tangos.
Se incorporó José Ruiz a la percusión mientras Jorge cambió flauta por saxo; el trío ya estaba completo. Comenzó con una soleá que sonó auténtica, aunque no había cantaor… Siguieron fandangos, tanguillos, bulerías, habaneras, … solos de guitarra, de saxo, de percusión con sonidos flamencos y jazz del bueno. Fueron dos horas que supieron a poco.
La inspiración de los músicos, el sonido limpio de los instrumentos, la luz tenue y un público entregado crearon una conexión que nos llevó a todos al éxtasis. Nunca el Cantalojazz, en sus XI ediciones, había alcanzado un éxito tan radical. ¡Fue una noche mágica!
Esto no es más que una muestra de lo que te has perdido, porque has de saber que la Sierra Norte de Guadalajara es mucho más que paisaje. Tienes ocasión de comprobarlo en el Dia de la Sierra que celebramos el sábado 17 de octubre en Pálmaces de Jadraque. ¿O vas a esperar a que te lo cuente?
Lar-ami