El verano es seco, tan caluroso que quema la tierra y reseca los campos. Sin embargo la Sierra Norte de Guadalajara se mantiene siempre verde.
Aunque las calores la asfixien durante el día, como corresponde a un clima continental, la noche la refresca, manteniéndola verde y joven. Robles, encinas y quejigos presentan su mejor aspecto.
Por eso a los serranos no nos sorprende encontrar preciosas flores en pleno verano, sin necesidad de acercarnos a la ribera de ríos y arroyos. Como la del cardo, verde y violeta, destacando sobre campos agostados. O esas flores de amarillo intenso sobre el verde junto a los caminos.
Las jaras aprovechan el mes de agosto para expulsar pringue blancuzca y con aspecto de merengue a la que deben su nombre. Desconocemos su función y si tenía alguna aplicación práctica en el mundo rural.
Lar-ami
2 respuestas a “Algo de botánica de la Sierra Norte”
Maravillosa Sierra Norte!
Cada día gusta más, no solo a los serranos sino a todos los nos visitan, que se quedan prendados de sus encantos. ¡¡¡Sierra Norte forever!!!