Según un estudio de la UNESCO existen más de 6.000 (seis mil) idiomas en el mundo, de los cuales más de la mitad están en peligro de extinción (no se contabilizan dialectos ó jergas); cada 15 días desparece uno.
¿Las razones? Según el informe hay varias: ha dejado de ser útil, carece de prestigio social, la competencia de la lengua oficial (inglés y francés está provocando que en África más de 90 lenguas autóctonas estén en peligro),… Si sumamos el número de palabras referentes a oficios/tareas de antaño, las pérdidas son incalculables.
¿Y por qué lo contamos? Porque nos parece encomiable el trabajo de las muchas personas que pelean en nuestra tierra para evitar que se pierdan jergas y palabras de antaño. Valgan estos dos ejemplos:
- Tomás Sanz, cirujano ilustre de Guadalajara que publicó en el nº 39 de Cuadernos de Etnología un “Diccionario del Alto Jarama” y que está incluido en el libro”Puebla de Valles, usos costumbres, cuentos y leyendas”.
- Tomás Gismera, que en la revista Atienza de los Juglares, nº del 63 al 70 publicó diferentes artículos sobre “La Mingaña”, la jerga de los esquiladores de Milmarcos y Fuentelsaz.
Desde aquí nuestra felicitación y nuestro agradecimiento. ¡Al final, que una lengua/jerga/palabra sea viva ó muerta depende de nosotros!
Lar-ami
2 respuestas a “Lenguas vivas y/o muertas”
Curioso como con las palabras usadas o simplemente según el acento usado, sabemos de que zona es nuestro interlocutor.
Y esto es riqueza, acerbo cultural que debemos conservar para futuras generaciones.