Personaje característico de la posguerra, por su vida solitaria (de ahí el dicho”tienes cosas de peón caminero”) y por envida. Un sueldo fijo (corto) y casa a pie de carretera, con luz y agua gratis, eran todo un lujo para la época; además tenían huerto y corral para los animales. Hoy han desaparecido, aunque en el año 2.007 la Diputación de Orense convocó concurso público para cubrir 12 plazas.
Su origen se remonta a 1.759 cuando Fernando VI creó está figura con la misión de cuidar de 1 legua de carretera (5,5 kms) suministrando el Estado herramientas y materiales. En 1.790 se le asignan funciones de guarda jurado y en 1.909 se publica el “Reglamento para la Organización y servicio de los peones camineros y capataces”.
En La Ribera hay constancia de dos casillas: una próxima al cruce de La Mierla (desaparecida) y otra en la carretera del Vado. Sea este nuestro pequeño homenaje a figura tan singular.
Lar-ami