Para valorar la importancia de la independencia y villazgo de Retiendas, conviene repasar su historia. El hombre habitó la Hoz del Jarama y Los Enebrales desde hace más de 40.000 años, como atestiguan los restos del hombre de Neardenthal hallados en Jarama VI, por lo que es probable su presencia en Retiendas.
Se cita por primera vez “Arretiendas” (y su iglesia) en el documento de Fundación del Monasterio de Bonaval (año 1.175), cuando se definen los límites. Recordemos que estas tierras fueron conquistadas por Alfonso VI en 1.085 y que solo repobló lugares ya habitados (Beleña, Cogolludo, Peñahora,…)
La llegada de colonos del norte (navarros, vascos, riojanos,…) en el siglo XII dio origen a estos pueblos, fundados en sitios con agua y buena tierra para cultivo. La situación de Retiendas, entre dos arroyos y próxima a la vega del Jarama, como Puebla de Valles, no es casual.
Las poblaciones se organizaron en Comunes de Villa y Tierra: el común de Uceda (constituido en 1.119 abarcaba hasta Valdesotos) y el común de Atienza (en 1.149 comprendía Tamajón y su comarca). En el siglo XII Retiendas unió su destino a Tamajón, que se constituyó en Señorío a finales del siglo XIII.
Aunque nunca perdió su carácter ganadero y agrícola, el pueblo estuvo ligado al Monasterio de Bonaval desde su fundación, donde sus habitantes prestaban servicio. Algún historiador afirma que perteneció al cenobio hasta el siglo XVI, cuando se integró en el Señorío de Tamajón. El poderío de ambos hizo que Retiendas apenas sea mencionado en las crónicas de la época.
Lar-ami