… además de mirar el paisaje y disfrutar del confort de la casa al calor de la chimenea?

Hay actividades para todas las épocas del año: pueblos abandonados, senderismo, conocer el Patrimonio religioso, industrial y civil de la comarca, recorrer sus pueblos (negros, coloraos, dorados, serranos) …, que acompañados de una buena comida y mejor vino ya justifican la excursión. Pero hay otras propias del invierno, que en la Sierra Norte adquieren un toque que las hace únicas:

• ¿Se imaginan callejear por estos pueblos nevados … mientras admiran el paisaje que los rodea? La ruta en coche al puerto de La Quesera o hacia el Alto Rey pueden ser inolvidables.
• ¿Sabían que tras la nevada, las cárcavas lloran sangre ó leche, según el tipo de arcilla? Las pizarras se vuelven lloronas ó meonas.
• ¿Conocen las cascadas de El Chorro, Despeñalagua, el Chorreón,…? ¿Las han visto heladas?
• Hablando de hielo, las figuras de  pámpanos y lágrimas colgando de cárcavas, pizarras y alisos (en las orillas de los ríos) resultan espectaculares. ¡Navajos y chortales helados impresionan!
• ¿Sabían que el Pozo de los Ramos, las lagunas de Tamajón, Somolinos y de Beleña se hielan? ¿las han oído cantar?
• ¿Han escuchado el canto de las rieras? ¿Y de las pizarras? No saben lo que se pierden.

Si sumamos la singularidad de nuestras fiestas populares (botargas, blasillos, águedas, mascaritas, candelarias, chinelas, vaquillones,…) no hay excusa para no venir a la Sierra Norte en invierno.

Lar-ami