Una planta peculiar y escasa en nuestra Ribera. Tiene gran parecido con la yerbabuena, por el tipo de hoja, tamaño y flor, aunque es menos olorosa.
La menta silvestre es difícil de encontrar; solo crece a orilla de arroyos que conservan la humedad en el verano (la proximidad de juncos es un buen síntoma) y necesita sombra.
La floración se produce a finales de verano y/o comienzos del otoño, con una flor blanca característica. Por sus propiedades aromáticas y medicinales era muy apreciada por griegos y romanos.
Hoy se dispensa en herbolarios para infusiones y cataplasmas.
Asimismo se aplica a la gastronomía, sobre todo con verduras y legumbres. Solo por eso merece esta entrada en el blog.
Lar-ami
2 respuestas a “Menta silvestre”
Buenísima y si se puede conseguir silvestre, mas!
Asi lo confirman la gente del lugar.