Hablar del Jarama en otoño se ha convertido en un clásico en este blog.
La vegetación exuberante de sus orillas, el contraste de color, la transparencia del agua, el escaso caudal antes de las lluvias, el alegre cántico de pájaros y del agua, … conforman un hermoso cuadro del que resulta imposible abstraerse.
Uno se siente tan atrapado por este entorno que le resulta difícil marcharse. Y cuando se aleja, ya va pensando en volver…
Lar-ami