Desde que los Borbones promocionaron en el siglo XVIII su puesta a orillas de ríos y arroyos para sujetar la erosión, los álamos blancos abundan en Puebla de Valles. Las características botánicas, medicinales y mágicas de este árbol están suficientemente explicadas en las enciclopedias.
Sin embargo no deja de sorprendernos la imagen preciosista de la alameda del arroyo del Lugar en estos primeros días de otoño, con los álamos cubierto por las primeras lluvias y el viento moviendo sus hojas con música.
Quizás se deba a que sus hojas presentan diferente color en el envés (verde) y el revés (blanco). O quizás que el otoño nos pone especialmente sensible ante escenas que son habituales en estos parajes.
Lar-ami
2 respuestas a “Álamos blancos”
Debe ser precioso!, tendremos que visitarlos
Cuando querais.