El templo inicial, románico en origen, fue ampliado en el siglo XVI. Tal y como se realizó, esta debió ser una época de prosperidad para Almiruete.
- Se añadieron dos naves laterales, separadas de la central por arcos de medio punto, que obligaron a modificar la fachada.
- Junto al presbiterio se añadió la sacristía y un pequeño cuarto que hacia de osario.
- Se construyeron nuevos muros laterales reutilizando materiales, donde se incrustaron elementos originales: cornisas, portada, …
- Se instaló una puerta de madera con herrajes de gran belleza (lo contaremos).
- Se conservó la bóveda de medio cañón en la nave central y se conservó el tejado a dos aguas colocando vigas de madera como soportes laterales.
- Se recreció la espadaña con sillares sobre mampostería (recuerda a la de Santa María del Vado)
- Para el suelo se utilizó barro cocido del mismo tipo que en la nave central y se conservó el original (hablaremos de ello).
- El encalado de los muros interiores (costumbre del siglo XVIII como desinfección de la peste) oculta pinturas al fresco, algunas visibles (geométricas) y otras posiblemente románicas (esas que el Plan del Románico debía sacar a la luz).
El pórtico data del siglo XIX y está sobre el antiguo cementerio, como demuestra la lápida incrustada en el suelo frente a la portada.
Lar-ami