La costumbre de escribir en las piedras data desde los inicios de la escritura en el Neolítico, hace más de 9.000 años. Las pinturas rupestres simbólicas (como las Quintillas) pueden considerarse antecesoras de la escritura.
En la Sierra Norte de Guadalajara se utilizaba la pizarra para transmitir las vivencias de sus gentes. Los días de soledad guardando el ganado lejos del pueblo, dejaba tiempo para tallar la madera y escribir en la piedra. Los que sabían hacerlo; a veces se limitaban a dejar su firma con una cuidada caligrafía, anclada en el tiempo. Retazos de historia que no aparecen en los libros. Como testimonia nuestro buen amigo Paco en su blog.
La tradición no se ha perdido del todo y aún es posible encontrar lajas de pizarras que recogen un trozo de historia. Como esta, ubicada en La Mierla, donde Félix, en un gesto que le honra, homenajea a los miembros de su familia.
Lar-ami
2 respuestas a “Piedra escrita”
Bonita costumbre
Desde luego!