Si bien ya lo hemos mencionado al hablar del patio, merece que nos detengamos en ellos por la belleza y perfección de sus formas. En forma de L, al norte dos sibiles con arco abierto al patio; al este otros dos rectangulares y de mayor superficie, cubiertos con bóveda de ladrillo.
De estilo mudéjar, los arcos, de medio punto y ciegos, están construidos con ladrillo viejo, combinando su orientación para conseguir la curvatura adecuada. Están sustentados por columnas, de ladrillo (las adosadas a la pared en esquina) y de caliza la otra.
El suelo es de ladrillo (del mismo estilo que el patio); los sibiles de paredes de sillarejo, con tramos separados por una hilada de ladrillo y techo del mismo material. Sorprende lo bien que están conseguidas las curvas en paredes, techos, bóvedas y arcos. ¡Impresionante!
En los sibiles aún pueden verse tinajas para el aceite y el vino; las más grandes (de 3 metros de altura) sujetas al suelo con argamasa. Todas ellas tienen un agujero en su parte inferior a la que se acoplaba una cánula para sacare el líquido. Lo habitual en las bodegas y cocederos de Puebla de Valles.
Lar-ami
2 respuestas a “El portico del palacio del virrey”
Cuanta historia, que suerte contar con ese lugar …
Cuando esten restaurados luciran mucho más.