Antes los trigos crecían entre flores rojas creando imágenes que embriagaban; ahora el trigal es un manto verde, monótono y aburrido, huérfano de esa explosión de color que lo hacía tan hermoso. Incluso en época próxima a la siega, solo perviven algunas amapolas en las lindes.
Dicen que un yerbicida específico es el culpable, aplicado con el único objetivo de aumentar la productividad. ¿Qué ha sido de la belleza?
Olvidamos que la amapola fue creada por la diosa Venus con las gotas de sangre de su amado Adonis. Ya que no pudo devolverle la vida, segada por el jabalí enviado por Marte (comido por los celos), quiso que su hermosura perdurara por siempre en la memoria de los hombres.
Lar-ami
2 respuestas a “Trigales sin amapolas”
Lo que si he observado por mi tierra es que hay muchos campos donde solo se ven las amapolas en los bordes de la finca…. puede que sulfaten, lo desconozco
Se debe a los herbicidas.