Indecencia en la clase politica


Circula por Internet un suelto que habla de la indecencia de los políticos. El argumento se construye con verdades a medias, mentiras, y algunas certezas, por lo que pierde fuerza ante el lector informado.  Pero es innegable que la ciudadanía considera indecente:

  • Que no se obligue a los políticos a demostrar su capacidad, como en cualquier otra profesión.
  • Que compatibilicen su cargo con un puesto en la empresa privada, cuando la Administración exige dedicación exclusiva.
  • El incumplimiento de su jornada laboral, ausencias sin justificar, … incluso en momentos clave (plenos, campañas,…), sin que por ello sufran sanción.
  • El abuso de prerrogativas y prebendas sin el más mínimo recato.
  • Cinco meses de vacaciones al año.
  • Que un diputado obtenga la pensión máxima tras 7 años de ejercicio, cuando a un trabajador se le exigen 15 para una pensión mínima.
  • Colocar amigos y fieles como asesores, a cargo del erario público y con sueldos escandalosos. Su función es un misterio para el ciudadano.
  • La corrupción de partidos y políticos, que se desvanece en los tribunales  con el paso del tiempo.
  • El perdón de deudas millonarias por parte de Bancos y Cajas de Ahorro. ¿A cambio de qué?

Esto está provocando que los ciudadanos se cuestionen el servicio que presta la clase política a la sociedad y empieza a olvidarse de ella. Los cuerpos etéreos nos preguntamos si este país se lo puede permitir.

Lar-ami


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