El incendio que calcinó 1.600 Has de monte en Tortuero, también afectó a elementos construidos por el hombre: caminos, corrales, parideras,… que muy deteriorados, serán irrecuperables.
Como ocurre con las fuentes del camino de la Hoz. Desprovistas de su función primordial (dar agua a los transeúntes, personas y ganado), solo se justificaban porque siempre estuvieron ahí, no molestan y queda bonito.
Ahora, salvo que las administraciones perciban su valor etnológico y su aportación a la historia del pueblo, están condenadas a desaparecer. Y perderíamos parte de nuestro acerbo cultural que no nos pertenece, solo somos sus guardianes para que lleguen a las futuras generaciones.
Lar-ami