Estos inteligentes insectos, pasada la época de abundancia que supone el verano, aprovechan el otoño para completar su despensa y limpiar el hormiguero. Lo airean y sacan al exterior los desechos, creando curiosas y bellas imágenes: hormigas recorriendo bellotas, el circo de un volcán, …
Me fascinan estas escenas y creo que merece la pena dedicarles unos minutos (al menos una vez al año). Me ayuda a tomar conciencia de nuestra insignificancia frente a la Naturaleza.
Lar-ami