Tras la marcha del guarda en los años treinta, el monasterio quedó sin protección alguna. Después de la guerra civil fue utilizado como cuadra (así aparece en la película “La Sima”).
El molinero de Bonaval redondeaba sus ingresos con el ganado: era propietario de machos de reconocida fama para la cubrición (berracos, burros y caballos padre). Hasta allí acudían gentes de los pueblos vecinos (Puebla de Valles, Valdesotos, Tamajón, Retiendas,…) con cerdas, yeguas y burras para preñarlas. Andando, naturalmente.
La cuadra estaba situada en la capilla meridional del Monasterio (capilla de los abades) y allí se celebraba la parada (nupcial) que duraba hasta que molinero y cliente se convencían de que se había conseguido la preñez. Por eso la portada de acceso en arco está tapiada con adobe. Un uso poco digno pero que conviene conocer para evitar errores futuros.
Ahora en el exterior se han rodado algunas escenas de series de éxito, como Isabel. Estamos intentando averiguar en que capítulos.
Lar-ami