Puebla de Valles siempre fue tierra de viñas y de vino. Hoy solo quedan pequeñas parcelas que se mantienen más por nostalgia que por cualquier otra razón. Algún vecino ha vuelto a hacer vino de forma artesanal.
Las viñas están abandonadas, incluso las de aquellos vecinos que de forma habitual labran sus tierras. Ya no llegan a todo, cuestión de edad.
Pero la mayoría han desaparecido, y las quedan aisladas que se han asilvestrado. Hoy son trepadoras que ahogan a los árboles próximos.
Algunas imágenes resultan impactantes por su extraña composición: aceitunas y uvas sobre el mismo olivo, uvas y peras sobre el peral,… Sobre todo en otoño. La ruta del arroyo del Lugar, corriente arriba, presenta varios ejemplos.
Lar-ami