En La Ribera comienza la temporada de setas y las primeras en salir serán las setas de cardo. Aunque su recogida está sin regular por la Junta de Castilla La Mancha, bastará con aplicar unas normas básicas y el sentido común para pasar un día fantástico.
Para algunos, esta seta es la más exquisita de todas; para otros es el champiñón. Ambas se crían entre retamas y cardos y se cocinan de la misma forma: a la plancha, al ajillo, rebozadas, en revuelto, en tortilla, con el arroz (paella), con patatas, como guarnición, …
A diferencia de los níscalos, la seta de cardo no abunda, por lo que los recolectores son menos; además no buscan el negocio sino disfrutar de un día agradable a la vez que recogen algunos ejemplares. La búsqueda en campo abierto, donde sopla el viento y se escuchan los pájaros, ayuda.
Y si no hay suerte, siempre quedará la posibilidad de comprar algunas en el bar, después de degustarlas en el aperitivo.
Lar-ami
2 respuestas a “De las setas de cardo”
Yo en esto de las setas voy a lo bruto, lo que más me gusta es el níscalo, con trocitos de chorizo y jamón, y hoy van en un bar y me ponen de aperitivo medio plato de boletus (que no se lo hacen a nadie ni de coña) y son los que menos me gustan.
Un saludo.
No es mala eleccion. Un abrazo