A mediados del siglo XVIII  solo pagaba impuestos el pueblo llano, aunque la mayoría de las rentas estaban en poder del Clero y la Nobleza ¿les suena? El Marqués de la Ensenada, ministro de Fernando VI, impulsó una reforma fiscal con Contribución única «a proporción de lo que cada uno tiene, con equidad y justicia».  Era pues necesario conocer los bienes de todos los vasallos, incluidos eclesiásticos y nobles.

 Así nació el Catastro de la Ensenada, por real decreto de 10 octubre 1.749. Para ponerlo en marcha  se crearon estructuras administrativas en cada una de las 22 provincias, que recorrieron los 14. 672 pueblos recabando datos.  La información recogida se estructuró en libros:

• Respuestas generales: un cuestionario con 40 preguntas referentes a población, economía,… que obtenía una imagen real del pueblo.
• Libros de lo Real  (Mayores de lo Raíz), con relación de cada bien (rústico, pecuario, urbano, etc.) y de cada renta (del trabajo y del capital) del pueblo, separado por seglares y eclesiásticos.
• Libros de cabezas de casa, con filiación de cada vecino, su estado civil, edad, profesión, numero de hijos, edad, dedicación… Se separaban los seglares de los eclesiásticos.
• Otros libros posteriores son el Censo de Individuos y edificios de 1756, los Libros de los Hacendados Mayores y el Vecindario General de 1759.

Aunque los trabajos continuaron hasta 1.756, no se terminaron por la oposición de la Villa y Corte ¿les suena? Incluso el Papa Benedicto XIV autorizó la aplicación de la reforma a los bienes de la iglesia. Pero la muerte del rey lo paralizó todo; hubo varios intentos durante el reinado de Carlos III y se abandonó en 1.779. Hoy queda el Catastro de la Ensenada que retrata la España del siglo XVIII. 

La información recogida se considera fiable, gracias a la comprobación de los datos por peritos (incluso de pueblos vecinos);  lectura pública de los libros de lo real en la plaza ante los vecinos que podían expresar las discrepancias,  o la presencia del párroco del lugar, que aporta los certificados de pagos de diezmos. Se conserva la informacion de nuestra comarca y en próximas entradas iremos aportando datos de sus pueblos. Por eso esta introducción.

 Lar-ami