El reloj de Bonaval (II)


Ahora que ha terminado el Maratón de los Cuentos en Guadalajara, seguimos con el relato de Emilio Gamo en el Vocero de la Serranía:

«Hace mucho, muchísimo tiempo, se erguía sobre las umbrías riberas del Alto Jarama un viejo monasterio (1) que llamaban de Bonabal. Y cuéntase que a la muerte del anciano Abad, que a la sazón regía sus destinos, fue designado como sucesor un hombre justo y docto que, habiendo viajado por todo al-Ándalus, poseía grandes conocimientos sobre Alquimia y Astronomía (2). Ya desde el principio los habitantes de la aldea cercana (3) no vieron con buenos ojos el nombramiento, corriéndose por la comarca rumores de toda laya sobre prácticas demoníacas y extraños prodigios que acaecían en el monasterio auspiciados por el Abad.reloj Bonaval II

Y al ordenar éste construir en la fachada principal un cuadrante solar (4), que habría de servir para indicar fielmente las horas litúrgicas (5) por las que regíase el cenobio, las gentes del lugar, que nunca habían visto ni tenido noticia de semejante artefacto, quedaron espantadas, creyendo sus ignorantes mentes que aquellas extrañas líneas y signos, aquel hierro de enigmática orientación, no podía ser más que un símbolo satánico que, en lugar de la cruz, el Abad había mandado levantar como sello de su pacto con Lucifer (6)

  1. Alfonso VI conquistó la zona en 1.085 (no hay constancia de cenobios cristianos en territorio árabe) y Bonaval fue fundado en 1.164.
  2. Algunos monjes bajaban a los reinos del sur en busca de conocimientos
  3. ¿Retiendas?
  4. Los relojes solares ya se usaban en Mesopotamia; los romanos lo trajeron a Hispania y los árabes divulgaron su uso. Canteros y constructores del Románico hicieron el resto.
  5. Las horas canónicas de la regla de San Benito son del siglo VI, pero el Cister las reforzó.
  6. Los relojes solares eran esféricos; hacia el año 1.000 se usaron por primera vez los cuadrantes solares en al-Ándalus y de ahí pasaron a los reinos cristianos.

Lar-ami


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