Las orillas del Jarama están pobladas de árboles (alisos, fresnos,…) y arbustos que han creado una tupida cortina vegetal que impiden el acceso al cauce. Pero en mayo, esta cortina florece y muestra su cara más hermosa.
A la alfombra de colores chillones (rojos, amarillos, verdes, morados, blancos,…) que se extiende por La Ribera, se suman estos tapices peculiares, en el más puro contraste de vida.
Un paseo hasta el Pozo de la Roca te permitirá disfrutar de estas imágenes.
Lar-ami