Cada vez que Beleña desembalsa, el Sorbe disfruta a tope (pocas son estas ocasiones, de ahí su alegría). La Presa y el Corredor del Henares se quedan su agua; el caudal ecológico apenas da para mojarse los labios.
Pero cuando esto ocurre, el río baja bullicioso, con sus aguas limpiando cauce y orillas hasta llegar a Peñahora, donde gozoso entrega su caudal al Henares.
Mientras le da tiempo para amamantar su vega, llenando albercas y balsas que luego regarán los huertos de Beleña, Razona y Humanes. Su imagen a la altura del puente Culebro, reflejando el sol en sus aguas es muy hermosa.
Lar-ami
4 respuestas a “La alegría del Sorbe”
Es bonito y alegre ver un cauce con su agua y muy triste verlo sin ella.
Saludos
Por eso este año esta siendo especial. Saludos
Las lluvias hacen cambiar nuestros paisajes, los hace más bellos, si cabe.
Y se agradece…