… y  La Ribera se vistió de blanco, resaltando la belleza de sus paisajes y sus contrastes. El Arroyo del Lugar y Valdelacasa dan fe de ello.

Una imagen idílica si no fuera porque los pueblos se quedan incomunicados (unos más que otros) y la máquina quitanieve tarda un día en aparecer, previa petición (insistente y reiterada).

Este año la nieve se ha hecho rogar (hasta el 22 enero) y ha resultado escasa: apenas ha dejado un manto de diez centímetros que ha sobrevivido dos días. Luego solo quedó en cumbres y umbrías.

Sin embargo estamos agradecidos a la madre naturaleza por este regalo. Al igual que lo están las tierras de labor, arroyos, ríos, pantanos y… navajos.

Lar-ami