Enero es un buen mes para estudiar propuestas de regulación para la recogida de níscalos y evitar que en pocos años sea una costumbre perdida en la Sierra Norte. Sean estas algunas sugerencias:

• Delimitar los lugares de aparcamiento, cobrando por cada coche y sancionando a los que nos respeten normas (la matricula identifica a propietario).
• Carteles explicativos de las normas en cada uno de ellos.
• Controlar a los recolectores de setas, que deberán  cumplir las normas y abonar una cuota.
• Exigir a empresas y profesionales la documentación legal pertinente.
• Definir tamaño mínimo de los níscalos y limitar la cantidad a recoger.
• Poner algunos vigilantes, vecinos de los pueblos aledaños, que recorran las zonas de aparcamiento.
• Otorgar al empleado potestad para controlar/sancionar  coches y recolectores, denunciando a quienes incumplan la norma ante Guardia Civil

Además de proteger los pinares de bárbaros y mafias, se generarían puestos de trabajo. Se me dirá que es difícil, que la propiedad y competencias están muy repartidas, que cada zona es un mundo,…  Pero bastaría una actitud positiva y de consenso de las partes implicadas para buscar la mejor solución para todos. Hasta octubre de 2.013 hay tiempo. Quizás el Patronato del Parque Natural de la Sierra Norte debiera tomar protagonismo en esta búsqueda.

Lar-ami