Ya hemos comentado que tras, la prospección del cañón del Jarama que se realizó en los 80´s, se descubrieron más de 60 cuevas, algunas utilizadas por el hombre prehistórico.
En la zona del Marralín en el término de Puebla de Valles hay varias, alguna con leyenda y otras visitables. Pero hay otras muchas, pequeñas, que solo muestran la boca porque no tiene nada más.
La visión de estos huecos en la caliza rodeados de color desde larga distancia, sorprende y maravillan al caminante. Sobre todo en los últimos días de otoño.
Y esto confirma lo dicho: cada paseo es una experiencia única e irrepetible. Sobre todo en La Ribera.
Lar-ami