Noviembre se ha despedido de La Ribera con una bajada espectacular de la temperatura, que algunas madrugadas ha estado por debajo de -5º.

Además de acabar con lo poco que quedaba de los huertos (acelgas, escarolas,…) el frío ha creado, como cada año, preciosas esculturas de hielo: los carámbanos, muy visibles en el fondo de barrancos umbríos y en las chorreras de manantiales.

Su belleza estriba en sus formas caprichosas y en como el hielo se engarza con cualquier obstáculo que el agua encuentra en el descenso: una brizna de grama, una ramilla seca, el saliente de la roca,…

La subida de temperatura va modelando el carámbano, minuto a minuto, hasta hacerlo desaparecer. La tentación de fotografiarlos desde todos los ángulos posibles, buscando imágenes impactantes es irresistible.

 Lar-ami