Realmente es medieval, posiblemente construida antes de la peste que motivó el abandono del pueblo (siglo XIV), lo que explicaría su ubicación, de acuerdo con la leyenda. Al visitante le sorprende el entorno frondoso, la almazara y la forma peculiar de la fuente, única, diferente. Así lo explica un cuento moderno (*) que narra amores fallidos del Marqués de Santillana con una zagala:
“… Cuentan que, cuando años después el marqués conquistó el Señorío de Beleña, decidió construir una fuente en el lugar donde se encontraba con su amada. Y los más osados dicen que su forma y estructura no es casual, sino que corresponde al diseño que soñaron juntos como símbolo de su amor eterno.
El contorno de la fuente tiene forma pentagonal y cerrada para que el rebaño no se dispersara, dejando espacio entre los dos muros exteriores, por donde los perros correrían mientras lo guardaban. Abrevadero para las ovejas y pileta para que la zagala lavara su mandil mientras esperaba a su amado. Y un poyete al lado de la fuente, donde hablar de amor.
Algunos dicen que, desde el camino, la imagen de la fuente recuerda la figura de una joven agachada con tocado de época, de cuyos ojos brotasen lágrimas. Cuentan que el marqués quiso así plasmar la infinita tristeza de su amada en aquella tarde aciaga de otoño.”
(*) Este cuento fue primer premio de un concurso de relatos cortos
Lar-ami
2 respuestas a “La fuente romana de La Mierla”
Una lástima que no esté más cuidada esta maravilla!
Cierto, pero en los pueblos pequeños no sobran, ni presupuesto ni habitantes. Al menos no ha desaparecido.