El viajero se dirige raudo al Monasterio de Bonaval y pocas veces se pasea por Retiendas, perdiendo la oportunidad de encontrar rincones inolvidables. Este guardián etéreo tiene debilidad por el situado bajo el puente, a la entrada del pueblo. Estos son mis argumentos:
- Campo de bolos junto al río, que corre todo el año. Aún alberga partidas memorables las tardes de verano, especialmente en agosto.
- El puente nuevo construido en 1.944 durante la construcción de El Vado.
- Detrás el puente original, de un solo arco, tosco pero bello; posiblemente románico de la misma época que el monasterio, muy retocado.
- La fuente, con abrevadero y dos caños, con dos sillares tallados procedentes de Bonaval. Estaba situada donde hoy está el parque infantil, pero se cambió cuando se hizo el puente nuevo.
- Detrás del parque infantil estaba ubicado un lugar para jugar a la calva, hoy perdido.
- Las orillas del río y su transcurrir cantarín en cualquier época.
Mi sugerencia es que bajes al campo de bolos, te recrees en este rincón y cruces por el puente viejo. Luego vuelve por el puente nuevo y disfruta de las vistas.
Lar-ami
P.D. Felicito al Ayuntamiento por la feliz idea de cerrar al tráfico el camino de Bonaval y construir un aparcamiento a la salida del pueblo.